viernes, 12 de mayo de 2017

Senderos al Valhala

Dime que ves.
La veo, tan grande como ominosa.
¿Que ves?
Me atrapa, me atrae, me guía y retuerce los caminos.
No quiere que me detenga. No quiere que aprenda.
¿Estas seguro?
Debo aprender y aun así...
No la puedo tocar, no la puedo parar.
¡Grítalo muchacho! ¿¡Que ves!?
¡¡LA VIDA!!, veo la vida pasar...

La pluma Inquieta.

En el bulevar donde confluyen,
los miles de cientos de estrellas,
que cada noche bajan a la tierra,
a emborracharse para aguantar,
la eternidad estrellada,
no saben que los seres,
que las mismas tierras comparten,
sueñan cada vez mas,
con volar y volar.

A deshora.

Y si me encuentro,
bien entrada la madrugada,
con algo que aspirar,
no seran mis esperanzas,
mas alguna droga que tenia por casa,
hará las veces de manta y cama,
hasta que el propio fantasma,
que por las noches no me aguanta,
defenestre este sinvivir,
y me deje dormir.

Deep Blue

El hombre sabio,
le teme a la tormenta,
sobretodo si es en la mar.
Y mientras flotaba en aquella barca,
entre olas y espuma,
marejada y rayo,
no pensó jamas,
horrorizado por el temporal,
que sus lagrimas,
lo podrían ahogar.